Latinoamérica está en venta
Se ve en su gente. Las chicas van bien vestidas a los bares y a las discotecas, en busca del güero que les invite una copa y tal vez un buen día, las lleve a vivir al extranjero o les ponga una linda casita en el país. Hay que aprender inglés, pero no para tener un mejor trabajo, sino para poder conversar con el galán de los pelos parados, de los tatuajes y los aretes en todas partes del cuerpo; ser malo es bueno.
Se ve en su moda. Hay que ponerse un pantalón pegadito y un top sexy. Hay que parecerse a las chicas de las telenovelas brasileñas, mexicanas o venezolanas; hay que bailar como las mujeres del reggaetón, usando todos los atributos que dios te dio: es la mejor fórmula para conquistar al malo que está bien bueno.
Se ve en su amor por el extranjero. Desde la señora de cincuenta y algo de años que va a las cabinas de Internet para chatear con Samir (vaya usted a saber de dónde es, pero habla inglés) hasta la morenaza que se deshace por atraer al gigante del metro noventa que, enterado de que sus quince días de fama, hace todo por aprovechar cada uno de sus momentos: hay que competir con los amigos, el que se lleve más tangas gana; en nuestro país no podemos hacer esto con un sueldo de carpintero o mecánico.
Latinoamérica está en venta. No le basta su identidad, no le son suficientes quinientos años de dominación europea, hay que ir por más. No es que las mezclas sean malas, es que una cosa es fusionar y otra implorar la conquista.
En México se llaman malinchistas, en Perú bricheros o bricheras… cada país tiene los suyos. Las desigualdades nos hacen así: buscamos en la otra cartera lo que no nos puede dar nuestra nación… yo no he visto a las europeas hacer lo mismo con los emires árabes en el viejo continente. Hasta en eso demostramos nuestra jodidez cultural.
¡Yo compro Latinoamérica!
Me encanta… en estos países no hay reglas. Sólo acá puedes beber en la calle; las niñas de todas las edades te ven como Dios… ¿cómo no iba a querer regresar?
Mis euros se multiplican infinitamente, casi soy modelo de Dolce y Gabbana, puedo fumar de todos tipos de hierba, convertirme en chamán y ver el mundo como huichol.
¿Qué tengo que hacer? ¿Bailar como mono? ¿conocer unas cuantas palabras de español? Lo compro! lo compro! Dónde hay más?
¿Qué dicen qué hay qué… fraudes? Represión? Prostitución infantil? Desigualdad social? Dónde, dónde?
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