Tres libros, uno tras otro, me han hecho ver el dilema en el que estoy metido desde hace cierto tiempo, pero que sólo recientemente reconozco como tal.
El primero, La historia del Fin del Mundo, de Mario Vargas Llosa, es un libro que relata los sucesos acaecidos durante la llamada rebelión de Canudos, en Brasil a finales del siglo XIX (1897). Imposible abrir un paréntesis para contarlo, so pena de perderme en mis disquisiciones, pero bástenos con saber que en aquellos años hubo un personaje llamado Antonio el Consejero que reunió a un grupo de gente para oponerse al gobierno y éste, al final, terminó por asesinar a muchas personas, pero en toda la trama hay hechos de fanatismo, desinformación y abuso del poder. El sabor de boca que queda al terminar las últimas líneas tiene mucho que ver con quién tenía la razón y si la fuerza del gobierno debió haberse utilizado de ese modo.