Bien, para el lector harto de saber si el Andaryego llegó o no a la meta que tenía este domingo, tenemos algo más interesante como recomendación de la semana.
Me habían hablado mucho de ella, pero no se me había presentado la ocasión de verla. Alguien comentó que Werner Herzog era un director muy interesante, pero simplemente no me decía gran cosa el nombre.
Después me dijeron que la película trataba sobre el amazonas y la historia del caucho. Enseguida me enteraron que se hablaba del hielo (y me hicieron pensar en 100 años de soledad y la llegada de ese frío producto), a esto le sumaron la ópera y los jíbaros, con lo que me dejaron a la expectativa de lo que podría significar una mezcla de estas: ¿Hergé con Gabo, Carpentier con Caruso?
Y al fin, logré verla.
Si no la describo completa, es porque quiero dejar en el lector la puntilla del interés por verla y descubrir cómo el Amazonas y su explotación son una de las mejores demostraciones de que nuestro continente está hecho de aventureros y de gente capaz de jugarse la vida en un golpe de dados.
Pero no sólo eso. A Fitzcarraldo la acompaña un grupo de excelentes actores, una música deliciosa, una escenografía impresionante, y una carga de símbolos más grande que cualquier cuadro de Delacroix o pintura de Da Vinci.
No puedo hacer más, sino invitarte a salir del circuito comercial y buscar, por cielo, mar y tierra, esta película que es del 82 (me sorprende la fecha, pues en realidad pensé que era de fines de los 60 o principios de los 70, pero ya veo que a nadie se le había ocurrido antes), pero que.... (lo siento, tengo que decirlo y adelantar mis conclusiones) nos hace ver que en realidad nada ha cambiado en nuestro mundo y que seguimos sin comprender lo que está fuera de nuestra pequeña visión occidental (occidentada, podría ser el neologismo).
Así que ya sabes, si la encuentras, no dudes en verla.
Fotos cortesía (no solicitada), del estudio Anchor Bay, que es el que produce la película. ¡Ah! Y si le das clic al título, está el link para ver los datos del film.... ahora sí, ¡buena semana!
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