[Reflexión] Rising from the ashes, o cuando alguien opina sinceramente.

Uf... qué bonito es cuando te encuentras con alguien que te devuelve a tu sitio y te baja de las nubes. Es como una operación: duele, pero no por eso deja de ser benéfica.

Me encantó cuando le presenté mi idea de indicadores a una persona el día de hoy. Los miró como quien mira al hijo del amigo, ese amigo que tan enamorado está de su creación que es incapaz de ver que tiene ojos bizcos, le falta el pie izquierdo y la mano derecha está volteada... y me dijo que tenían desde 2002 trabajando en cosas de esas. Lo mío es un sueñito que no es difícil en su producción, sino en su aplicación.


De pronto comprendí que lo que requiero es ya dejarme de "pavadas", como hubiera dicho Mafalda, y dedicarme a tratar de hacerlos funcionar en la realidad. La teoría está bien, está estrcturada (le faltan un par de cosas, cierto, pero la esencia está lista), pero falta que podamos llegar a hacerlo.

Hace años que no sentía esto. Que alguien te haga ver que no estás mal, sino que te falta... qué rico... duele, pero qué rico, que alguien te diga que el camino aún es muy largo y que además sientas que coincides con su realidad y su manera de ver las cosas: alguien más a quien admirar.

Qué bonito es conocer gente así, con la que se puede discutir y no con gente que te adula, felicita, premia, agradece... necesito más mentes así. Seguiré escribiendo más tarde.

También hoy sentí mariposas en el estómago

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